Lectura 7 - Función del educador/a social en el trabajo comunitario

Llegando al final del blog, veo indispensable hablar de la figura del educador o educadora social, al fin y al cabo es la carrera que estoy cursando actualmente y mi futura profesión. Durante las diferentes entradas he ido hablando de diferentes acercamientos, metodologías u objetivos del trabajo comunitario, pero ¿y la función del profesional del sector social?

Aunque el trabajo comunitario lo constituye toda la población y todos los agentes son de vital importancia, considero relevante la figura más organizativa o explicar los conceptos que conlleva ser educador social dentro de un proyecto comunitario. 

Para hacer una aproximación lo más completa posible, extraeré información de una lectura llamada Desarrollo comunitario: estrategias de intervención y rol de la educadora social, 09/ene/2008 por Cristina Andreu. Educadora social. Y siguiendo el mismo funcionamiento que las otras entradas aportaré mis aportaciones personales y reflexiones. 

El educador o educadora social en el trabajo comunitario es una figura que debe de promover un cambio mental para generar una transformación social, para generar este cambio  a gran escala se empieza con cambios progresivos en la población, me gusta comparar-lo con el trabajo de las hormigas, a simple vista minúsculo, pero genera cambios y construyen una gran sociedad mediante pequeñas acciones.

Siguiendo con mis reflexiones personales, basadas en experiencias personales y experiencias de otras educadoras sociales, la función del educador y educadora social es una figura muy polivalente, es difícil explicar todas las funciones que lleva a cabo. Es una profesión que debes de ser capaz de afrontar distintas situaciones y acciones y ser resolutivo a la vez de eficiente.

Pero empezaremos con las habilidades que considero básicas para poder realizar un trabajo comunitario, y no tan solo comunitario otros trabajos dentro del sector social.

Para mí un educador/a social debe de ser una persona con un aspecto crítico y una alta capacidad de análisis  sobre la situación, valorando la situación y las posibilidades según el entorno y contexto. Estas capacidades serán de gran ayuda a la hora de afrontar una problemática o un dilema. 

De cara a la relación con los participantes del proyecto y la relación con estos, destacaré la palabra respeto y comunicación. Para mi son uno de los pilares a la hora de mantener cualquier relación de carácter social, la figura del educador a veces puede "adulterar-se" y crear una sensación de autoridad, este es uno de los errores más grandes de la profesión a mi parecer. 
Sí que es cierto que tenemos una responsabilidad y estamos en otro punto dentro del proyecto, pero al fin y al cabo para realizar bien nuestro trabajo debemos buscar esa igualdad, para no generar jerarquías que dificulten la implementación.

Para evitar estas jerarquías el educador debe de ser respetuoso y mostrar interés de manera individualizada con las personas con las cuales trabaja, generando una relación personal y distinta con cada persona. Ajustándonos a las características de cada persona y sus necesidades, fomentando su libertad de expresión y aprovechando sus potencialidades, algunas habilidades a potenciar serían las habilidades sociales o emocionales, fomentando estas habilidades podrán comprender-se más a sí mismo y a las personas que les rodean.

Al fin y al cabo el educador o educadora social son referentes de los participantes, o  aproximándonos a la corriente psicológica socioconstruccionista, "nuestra subjetividad, altera la subjetividad de otras personas, y así recíprocamente". Dentro de este círculo de influencias los educadores y educadoras deben transmitir este sentimiento de transformación social y visión crítica de la realidad, fomentando el debate igualitario, la crítica, siempre basado en el respeto y la igualdad.

Para finalizar me gustaría exponer también los aspectos más complejos de la figura del educador social, que nos afecte personalmente como profesionales destacaré el hecho de llevarnos ciertas emociones del trabajo a nuestra vida personal, las consecuencias pueden ser negativas tanto para nuestro acompañamiento como para nosotros personalmente. Es uno de los límites más complejos, ya que se mezclan muchas emociones y sensaciones, positivas y negativas.

Otro límite complejo de marcar es respeto a nuestra relación con los participantes, hay que mantener la figura profesional y a su vez evitar crear una autoridad explicada anteriormente. Este equilibrio se consigue conociendo bien a las personas, parándonos a escuchar, comprender y no juzgar. Así podremos elaborar el trato individualizado más próximo a cada persona. 

Considero que es imposible tener el mismo trato con todas las personas, a veces congenias más con algunas que otras, pero siempre hay que moverse en una línea de igualdad de condiciones sin favoritismos ni exclusividades. 

Esta es mi idea de educador social, en el punto que estoy me siento muy motivado respeto a mi futuro laboral, una de mis motivaciones es saber lo mucho que me queda por aprender respeto a la sociedad. Creo que será una educación permanente en la cual nunca dejaré aprender y me sorprenderé de lo mucho que me queda por aprender.

A día de hoy en mi trabajo sigo aprendiendo muchísimo, y me gustaría poder llegar a unir mi profesión con personas con diversidad funcional en centros residenciales con los trabajos comunitarios. Por último esta imagen que representa algunas de las ideas expresadas anteriormente y algunas que no he destacado:



Bibliografía:

Cristina Andreu, Desarrollo comunitario: estrategias de intervención y rol de la educadora social. (2014)























Comentaris

Entrades populars